Por Mitsubishi Motors |
¿Estás pensando en comprar una camioneta y te preguntas si podrás manejarla? Para algunas personas, conducir puede ser una experiencia relajante y agradable si se toman las medidas necesarias. Y aunque esto es cierto en muchos casos, para otros puede ser todo lo contrario.
Para algunas personas, ponerse frente al volante les provoca un miedo intenso. Esto puede deberse a una mala experiencia o incluso a no haber conducido nunca.
Sin embargo, esto no significa que nunca más volverás a manejar o que no puedes adquirir un vehículo, salir de casa y viajar en tu propio auto. Si eres de las personas que tienen cierto temor a ello, no te preocupes.
A continuación, te mostramos cómo vencer el miedo a conducir para que recuperes el interés de estar frente al volante.
Si experimentas un miedo intenso a estar frente al volante, es posible que sufras de amaxofobia. Esto quiere decir, pánico a manejar, algo que cualquier persona puede experimentar. Los síntomas más comunes son:
Aparte de estos síntomas, una persona con amaxofobia probablemente encontrará excusas para no conducir. También puede experimentar ataques de pánico mientras conduce.
Una persona puede desarrollar amaxofobia de muchas maneras. La causa más común puede desencadenarse tras sufrir un accidente. Los accidentes que desencadenan este miedo suelen ser aquellos en los que la víctima pensó que su vida corría un alto riesgo.
Otras causas pueden estar relacionadas a los accidentes en los que un pasajero, o un ser querido, fallece o resulta gravemente herido. Sin embargo, esos no son los únicos incidentes que hacen que una persona desarrolle este miedo. Aquí hay otras posibles causas:
Si una persona tiene este miedo, puede desencadenarse por cualquiera de las situaciones que acabamos de mencionar. De hecho, incluso las carreteras congestionadas y el tráfico pesado pueden ser suficientes para desencadenarlo.
Las personas con esta fobia también pueden tener ciertos problemas incluso si conducen en condiciones seguras. También, es posible que experimenten otras fobias como la claustrofobia.
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Si experimentas los síntomas mencionados anteriormente, mientras estás sentado en el auto, puede ser porque estás solo. Intenta que un amigo o un ser querido te acompañe mientras conduces. Se trata de un gran paso que puedes aplicar durante un par de semanas hasta que te sientas seguro.
Continúa con esta persona en el auto hasta que comiences a sentirte cómodo frente al volante. Una vez que seas completamente capaz de conducir por ti mismo, podrás volver a tu rutina normal.
Comienza con viajes cortos para que no te sientas aislado. Intenta conducir hasta tu tienda favorita o para recoger algunos alimentos.
La mayoría de las personas que tienen miedo de conducir son aquellos que aún no se han atrevido a conducir. La mejor manera de contrarrestar esto es tomar una clase de manejo. De esta manera, estarás más seguro de tus habilidades de conducción.
Aprender de un experto puede ser mejor que hacerlo por tu cuenta. Los cursos de conducción deberían enseñarte todo lo que necesitas saber sobre cómo ser un buen conductor.
Estas clases también permiten a los estudiantes ponerse al volante y practicar en zonas controladas antes de salir a avenidas importantes o a la carretera. El instructor, por supuesto, permanece al lado del estudiante para supervisar.
Aprobar el curso para conductores no solo te libera de ese miedo, sino que también te prepara para posibles situaciones que pueden suceder en la vida real mientras estás en la carretera.
Los conductores nerviosos (independientemente de si son nuevos o experimentados) deben evitar la conducción nocturna. Si es posible, cancela todos los planes que requieran que conduzcas de noche.
En comparación con el día, conducir de noche requiere que nuestros sentidos estén mucho más alertas ya que se hace más difícil reconocer los potenciales peligros. Una vez que estés seguro de que puedes conducir tranquilamente durante el día podrás intentar hacerlo por la noche.
Muchas personas tienen mucho miedo a conducir debido a un accidente que sufrieron en el pasado. Esto hace que la mayoría de los supervivientes o testigos teman ponerse al volante.
A algunos aún les puede resultar tolerable subirse a un auto como pasajero. Sin embargo, también hay personas que no quieren volver a conducir un vehículo a causa del trauma, pero esto no es nada bueno.
Después de recuperarte de cualquier lesión, asegúrate de que tu brevete esté actualizado. También deberías practicar continuamente y seguir conduciendo, aunque no sea muy a menudo. De este modo mantendrás afinadas tus habilidades al volante en caso de que las necesites.
Asegúrate de haberte recuperado completamente y de que gozas de buena salud antes de volver a manejar, pero no esperes demasiado tiempo antes de volver a conducir. Cuanto más tiempo permanezcas alejado del volante, más difícil será que desaparezcan tus miedos.
La música se asocia con el comportamiento y las emociones según diversos investigadores. Mientras que la música puede distraer, también puede darte energía positiva.
Solo recuerda bajar el volumen para que no te distraigas del camino. El volumen debe ser el adecuado para llenar el silencio y mantenerte relajado.
Ahora ya conoces 5 consejos para superar el temor a manejar. Como ves, no es imposible superar el miedo a conducir. Solo tienes que seguir estas recomendaciones, ser paciente y organizado y podrás conseguirlo. ¡Esperamos que este artículo te haya sido muy útil!
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