Por Mitsubishi Motors |
Si estás considerando comprar un carro, es crucial entender que, más allá de su impresionante aspecto y características de rendimiento, hay un componente que, aunque no es visible a simple vista, es fundamental para gran parte de su funcionalidad: el sistema eléctrico.
Desde encender el motor hasta iluminar el camino en la oscuridad y mantener los dispositivos de entretenimiento funcionando, desempeña un papel primordial en la experiencia de conducción.
Por ello, para ayudarte a conocer más sobre este componente tan importante, a continuación te mostramos cuáles son las partes del sistema eléctrico de un vehículo.
La batería es una de las partes más esenciales del sistema eléctrico de un vehículo. Proporciona la energía eléctrica necesaria para arrancar el motor y alimentar componentes clave cuando este está apagado.
Las baterías automotrices modernas son en su mayoría de plomo-ácido y funcionan mediante reacciones químicas que generan electricidad. Es importante mantener estos elementos en buen estado, ya que un fallo podría dejarte varado en el peor momento posible.
Una vez que el motor está en marcha, el alternador asume la responsabilidad de generar energía eléctrica. Transforma la energía mecánica del motor en electricidad, que se utiliza para recargar la batería y alimentar los sistemas electrónicos del vehículo.
Sin el alternador, la batería se agotaría rápidamente y los componentes eléctricos dejarían de funcionar. Piensa en el alternador como un generador en miniatura que siempre trabaja para mantener todo en funcionamiento mientras conduces.
Te puede interesar: ¿Cómo funciona el sistema de control electrónico automotriz?
Aunque la batería es la fuente de energía para arrancar el vehículo, es el motor el componente que verdaderamente impulsa su funcionamiento. ¿Cómo ocurre esto? La batería proporciona una pequeña cantidad de energía al motor de arranque, el cual inicia el giro del volante.
Esta acción, a su vez, pone en marcha el cigüeñal, dando inicio al movimiento de los pistones dentro del motor. Esta compleja secuencia de eventos resalta la importancia de asegurarse de que el motor de arranque funcione de forma correcta.
Los fusibles y relés son componentes discretos pero vitales en el sistema electrónico de un carro. Los fusibles actúan como interruptores de protección que se funden si hay un aumento repentino de corriente, evitando daños en las piezas y, en casos extremos, incendios.
Los relés, por otro lado, son interruptores controlados electrónicamente que permiten o interrumpen el flujo de corriente hacia determinados componentes, garantizando un funcionamiento preciso y eficiente. En conjunto, estos elementos protegen el sistema eléctrico de sobrecargas y cortocircuitos.
Imagina el cableado eléctrico como la red neuronal de tu vehículo. Estos cables transportan la corriente eléctrica desde la batería, el alternador y otros componentes hasta las luces, los sistemas de seguridad, los dispositivos de entretenimiento y mucho más.
Los conectores garantizan una conexión segura y fiable, evitando cortocircuitos y pérdidas de potencia. También es necesario organizar y proteger los cables para evitar el desgaste y los daños que podrían interferir en la funcionalidad del vehículo.
El sistema de alumbrado es esencial para una conducción segura y es un componente integral del sistema eléctrico. En él se incluyen los faros delanteros, las luces traseras, las de freno, las luces intermitentes y las de marcha atrás.
Estas luces no solo permiten al usuario ver la carretera y a otros conductores, sino que también indican las intenciones y acciones del vehículo, reduciendo el riesgo de accidentes. Además de su importancia en el funcionamiento, también contribuyen al aspecto estético del vehículo.
El sistema de encendido es el punto de partida del ciclo de funcionamiento de un motor de combustión interna. Controla el momento preciso en que la mezcla de aire y combustible en el motor se enciende. Tradicionalmente, los vehículos utilizaban distribuidores para suministrar electricidad a las bujías.
Sin embargo, en algunos sistemas de encendido modernos, se utilizan bobinas de encendido individuales y elementos electrónicos avanzados para lograr una mayor eficiencia y rendimiento del motor.
La unidad de control, también conocida como ECU (Unidad de Control Electrónico), es como el cerebro del sistema eléctrico del vehículo. Controla una variedad de funciones, desde la inyección de combustible hasta la gestión del motor y la transmisión.
Esta unidad recopila datos de diversos sensores y ajusta los parámetros para optimizar el rendimiento, la eficiencia y las emisiones.
El sistema eléctrico también proporciona energía a una serie de accesorios que mejoran el confort y la comodidad del conductor y los pasajeros. Entre ellos se incluyen los sistemas de climatización, de entretenimiento, de navegación, ventanas eléctricas, espejos ajustables eléctricamente y mucho más.
Piensa en esos días calurosos en los que bajas las ventanas con solo presionar un botón o en la practicidad de ajustar los retrovisores sin levantarte del asiento. Todos estos pequeños detalles son posibles gracias al sistema eléctrico del vehículo.
Ahora ya conoces cómo está compuesto el sistema eléctrico de un carro. Como ves, es una estructura compleja que abarca una variedad de componentes esenciales. Desde la batería y el alternador hasta la unidad de control y los diferentes accesorios electrónicos, cada pieza desempeña un papel crucial para que el vehículo funcione correctamente y proporcione el máximo confort. ¡Esperamos haberte ayudado!
En Mitsubishi Motors disponemos de una amplia variedad de vehículos a muy buenos precios. Si tienes alguna consulta, no dudes en comunicarte por medio de nuestro formulario de contacto.
Mirage
ASX
Eclipse Cross
Outlander
Montero Sport
Montero
l200
